Los «Sharlets» son prolongaciones situadas en las puntas de las alas y orientadas hacia arriba que evitan la formación de torbellinos de aire y mejoran la aerodinámica del vuelo.

Además, estos aviones podrán subir más deprisa, reduciendo así el ruido en la tierra e incrementando la eficacia y la ecoeficiencia de estos.

A350XWB de Airbus

El A350XWB es la nueva familia de aviones de fuselaje ancho y tamaño medio de Airbus que conjuga lo último en aerodinámica, diseño y tecnologías avanzadas para aumentar un 25 por ciento la eficiencia en el consumo en comparación con sus competidores actuales de largo recorrido.

Gracias a la utilización de los materiales más avanzados (que combinan materiales compuestos (53 por ciento), titanio y aleaciones avanzadas de aluminio) se ha conseguido aumentar la eficiencia en el peso de su estructura en más de un 70 por ciento. El fuselaje de Plástico Reforzado con Fibra de Carbono (CFRP) reduce el consumo de combustible y facilita el mantenimiento.

Dreamliner B-787 de Boeing

Consume un 20% de energía menos por la reducción de su peso total, y su huella sonora es un 60% menor que los aviones del mismo tipo.

El Boeing 787 ya ha realizado su primer vuelo entre Estados Unidos y Tokio, ha sido el primer avión propulsado parcialmente por biocombustibles que ha atravesado el Pacífico. El vuelo del 787 se ha realizado con biocombustibles procedentes principalmente de aceites para cocinar, y se estima que ha emitido un 30% menos de CO2 que los aviones actuales de tamaño similar.

De esa reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, aproximadamente el 10% se puede atribuir al biocombustible y el 20% restante a los avances en tecnología y eficiencia.

Consume un 20% de energía menos por la reducción de su peso total, y su huella sonora es un 60% menor que los aviones del mismo tipo.